A nivel mental, la energía de la Doncella te permite hacer la lista de tareas pendientes y te da el impulso para cometerlas de forma efectiva y certera. Puedes experimentar como aparece en ti una mente más analítica, capaz de pensar de forma clara y establecer prioridades. Adquieres también la capacidad de plasmar en lo concreto aquellas visiones, imágenes o intuiciones que te han ido llegando mientras menstruabas.
Físicamente te sientes más flexible, estilizada y capaz. Y tan orientada a la acción, que pareciera que estás conectando con tu parte más masculina.
Y probablemente, a nivel emocional, te experimentarás como segura, válida y autosuficiente.
No, aunque en términos generales estas características son las que definen la fase de la Doncella, varía de mujer a mujer. Incluso en la misma mujer puede variar de un mes a otro en función de lo que está viviendo en ese momento de su vida. Obviamente no sientes igual la fase de la Doncella en un momento de duelo por el fallecimiento de alguien querido, que en un momento en el que estás ilusionada y a punto de hacer un gran viaje.
Es muy habitual que esta fase esté desequilibrada en las mujeres de hoy debido al estado de consciencia patriarcal en el que vivimos y al ritmo frenético de nuestra vida cotidiana. Este desarmonización, que puede ser por exceso o por defecto, podrás verla en ti a través de los siguientes síntomas:
a. Tienes proyectos en la cabeza que no eres capaz de plasmar en papel
b. Encuentras excusas para no tirar adelante ese proyecto que tanto te gusta
c. No te sientes válida o suficiente como para hacer ese proyecto
d. Te cuesta mucho consolidar una relación de pareja estable
e. Experimentas momentos, o días, de muchísimo agotamiento
f. Habitualmente te sientes atrapada por tu lista de tareas pendientes
g. Tienes serias dificultades para parar