Sobre mí...

Soy española de origen y desde que tenía uso de razón sabía y sentía que mis manos curaban y sanaban y aunque años después me formé como Terapeuta Neuro-Muscular, planté la semilla de mi trabajo cien por cien vocacional. He estado muchos años curando el cuerpo físico pero también me crecía el deseo de curar el alma de las personas que venían a mí.
Hija de familia numerosa y madre de dos hijos me ayudó para comprender la importancia de crecer en el amor y el vínculo afectivo y desde entonces soñé ampliar mi formación como Educadora de Masaje Infantil avalada por la Asociación Internacional IAIM. Actualmente doy clases individuales y grupales a padres y madres que quieren aprender más sobre el tacto nutritivo y todos los beneficios que conlleva esta técnica para ellos y sus bebés. Ampliando mis conocimientos en todo lo relacionado con las técnicas manuales Ayurvédicas de India como Europeas tanto físicas como energéticas.
Desde el 2013 soy Moon Mother. Miranda Gray creadora de la comunidad internacional de la Worldwide Womb Blessing y autora del libro ”Luna Roja” me inició en este apasionado mundo de la mujer, además de crear círculos de mujeres que quieren conectar con el poder y la sabiduría de sus ciclos, facilito talleres y encuentros vivenciales para integrar los arquetipos femeninos de Doncella, Madre, Hechicera, Sabia. Gracias a todos estos años dedicándome a Despertar mujeres, abro este Despertar a muchos hombre que sienten la llamada de lo Sagrado femenino conectando con su autentica masculinidad, sintiéndose hombres llamados a una nueva conciencia evolutiva en el respeto, el autentico amor y la conexión con lo sagrado.
Soy consciente de que la sabiduría no se adquiere en los libros, esa te la da las experiencias vividas, todo lo andado y pateado, todo lo llorado y reído, todo sufrimiento vivido y superado, todo el amor sentido y el desgarro del desamor y toda lucha por fortalecer el espíritu, y lograrlo día a día sin desfallecer. Superar las caídas y tropiezos, las equivocaciones y los sinsabores y volver a comenzar desde cero una vez más, limpiando las lágrimas para poder tornar a caminar por caminos inciertos dónde cualquiera puede ser tu maestro y dónde cada paso es una enseñanza y de dónde cada caída es un nuevo escudo.
Mis estudios de teología Dogmática me dieron la claridad que mi alma necesitaba y mi mente discernió en el verdadero camino de la verdad y la iluminación. Hoy me considero espiritual más allá de las religiones convencionales.
Peinar canas no es tontería, siempre se dijo que van cargadas de maestría, ya que los años enseñan el doble. Una vino a éste mundo casi siendo medio anciana de tareas aprendidas en otras vidas. Las ganas de gritarlo al mundo, a las nuevas generaciones no van hacer que mis canas se vuelvan del color del avellano, pero harán que se extienda el compromiso de Amor que hice hace mucho tiempo atrás conmigo misma y con mi Ser de Luz.
Todos mis estudios y mis títulos y mis horas de aprender, leer a otros, recopilar conocimientos, nutrir mi parte intelectual y mi saber, ha sido y es una parte muy importante en mi vida, pero lo que realmente me hace llegar a los demás, es tener una empatía especial, saber de su dolor porque a mí me dolió antes. Hasta que no se ha mordido la tierra, no se sabe de su sabor…por mucho que se lea sobre ello.
Como decía el gran maestro Osho: “La inteligencia no está en la mente. La mente sólo puede ser intelectual, un sustituto muy pobre de la inteligencia. La intelectualidad es mecánica. Te puedes convertir en un gran erudito, organizando y reorganizando pensamientos sin que ninguno proceda de ti.
La inteligencia tiene ojos propios, una manera especial de ser y de discernir la vida.”