Etimológicamente, la palabra hipnosis significa "sueño". Sin embargo, actualmente cuando hablamos de hipnosis clínica nos referimos a un estado de conciencia alterado entre el sueño y la vigilia que, siguiendo ciertos estímulos, activa un proceso mental y una participación del cuerpo. Es un diálogo real entre los dos hemisferios cerebrales: el hemisferio izquierdo, el dominante y donde se ubica la parte racional, disminuye temporalmente su estado de conciencia comunicándose con el derecho, nuestra parte irracional. El estado de receptividad de la mente permanece sin cambios. Es un proceso real de comunicación de la mente y con la mente, que permite que las partes conscientes o racionales interactúen con las partes inconscientes, estableciendo una conexión.
¿EN QUÉ CONSISTE?
Durante la terapia de hipnosis clínica, el terapeuta lleva al paciente a un estado hipnótico o de trance a través de algunas palabras o asociaciones de ideas que lo ayudarán a aliviar dolencias o dolores. La mente y la actitud del paciente juegan un papel clave en el éxito de esta terapia: el sujeto debe tener el deseo de participar y ser guiado durante las sesiones, abandonándose por completo al terapeuta. Asimismo, es necesario aplicar un buen criterio al elegir un terapeuta, preferiblemente un especialista o con un vínculo con el trastorno del paciente. Solo una relación de empatía entre el paciente y el terapeuta puede conducir al éxito de la terapia.
Hipnósis Clínica
Ansiedad, alcoholismo, tabaquismo, adicciones, trasntornos somáticos o transtornos de alimentación pueden verse paliados gracias a la hipnósis clínica.
¿PUEDE LA HIPNÓSIS CLÍNICA AYUDARME?
Desde el punto de vista clínico, ayuda al paciente a comprender, aceptar y manejar situaciones de sufrimiento. Por lo tanto, es una técnica que no tiene como objetivo curar al sujeto, sino aliviar una situación dolorosa, de manera que el paciente cambie su manera de enfrentarse a una enfermedad particular o una situación desagradable. Concretamente, se utiliza para tratar el dolor causado por tratamientos, picaduras, transfusiones o parto, aliviar dolores crónicos como migraña y dolor de espalda, o como anestesia en pequeñas intervenciones dentales o quirúrgicas. Es una terapia que ha demostrado ser funcional para la reducción del estrés antes de la cirugía o en el tratamiento de la depresión. Además, es una técnica cada vez más común en el tratamiento de la adicción al alcohol y tabaco, trastornos de ansiedad, trastornos psicosomáticos y trastornos de la alimentación.
