Masaje Infantil

El masaje infantil es una técnica sutil, tierna y agradable que por medio de las caricias y el contacto piel con piel, nos permite comunicar de una forma intensa con el mundo corporal y emocional del niño. El bebé no se nutre sólo de comida, necesita fundamentalmente amor y cariño que le proporcione seguridad para poder crecer de forma armoniosa.

En los cursos, la enseñanza a los padres, no sólo consiste en explicar la mecánica del masaje y aprender los movimientos, sino de promover y alimentar el vínculo con sus hijos, de aprender las distintas formas de comunicación no verbal y saber interpretar lo que nuestros hijos quieren decirnos con sus gestos, sus balbuceos e incluso sus lloros.

En la práctica del masaje infantil el contacto visual es un poderoso elemento de comunicación y aprenderemos a utilizarlo con nuestro bebé (nuestro olor, el tono de nuestra voz y cómo debemos hablarles) y sobre todo uno de los beneficios más gratificantes bajo mi punto de vista es que con las clases grupales o individuales los papás aprendéis a enseñar a vuestros hijos el sentirse respetado, escuchado, la tolerancia y la empatía. Como todo se realiza en un ambiente relajado, disminuye el estrés tan importante después en su vida, aparte de tener unos inmensos beneficios a una gran escala extendiéndose a toda la familia: abuelos, cuidadores, hermanos etc…

CURSOS DIRIGIDOS A:

  • Padres/Madres y sus bebés de 0 a 12 meses.
  • Niños en periodo de adaptación o recién adoptados.
  • Niños prematuros o con otras necesidades específicas (cólicos, niños hipersensitivos, etc…)
  • Centros de acogida.

Curso de Masaje Infantil

Con la posibilidad de hacer las sesiones individuales en casa de la familia para no alterar el ritmo del niño.

Con hermano (bebés y sus hermanitos) y sus padres, para trabajar los celos y una mejor aceptación del nuevo miembro de la familia.

BENEFICIOS DEL MASAJE INFANTIL

  • NIVEL FISIOLÓGICO

    • Sistema nervioso:

    La piel es el mayor y más poderoso sistema de comunicación de que dispone el bebé; a través del tacto se transmiten infinidad de mensajes del medio externo al interno (el cerebro).

    Estos estímulos externos, durante gran parte de la vida del niño se reciben principalmente vía tacto (hasta los 12 años sigue siendo el sentido predominante para integrar información del mundo exterior). El tacto favorece el proceso de mielinización.

    • Sistema hormonal:

    Reducción del ACTH y las catecolaminas
    Liberación de endorfina, oxitocina y prolactina
    La prolactina es la encargada de la producción de leche y tiene una misión fundamental en la relación madre-hijo. Esta hormona facilita la creación de la conducta maternal: las ganas de atender y cuidar al bebé, encontrarle lo positivo para favorecer la vinculación, ganas de tocarlo, acariciarlo… Esta liberación hormonal no sólo se produce en la madre, sino también en el padre o en los hermanos cuando contactan afectuosamente con el bebé vía tacto.
    Sistema inmunológico:

    Una situación de tranquilidad mantiene en equilibrio el sistema inmunológico y mejora su funcionamiento. El estrés, por el contrario, lo debilita.

    La seguridad emocional que podemos ofrecer al bebé a través de un contacto corporal amoroso y continuado, así como el hecho de favorecer un estado de tranquilidad y relajación, fortalecerán su sistema inmunológico.

    • Sistema gastro-intestinal:

    El masaje durante los primeros meses ayuda a madurar el sistema gastro-intestinal, y después a regularlo.

    El masaje ayuda en situaciones de cólicos y gases a disminuir el dolor y las incomodidades, así pues, favorece a la creación de un ambiente más distendido en la familia facilitando una mejor relación entre padres e hijos desde los primeros días de vida.

    • Sistema respiratorio:

    El masaje en la zona del pecho, espalda y hombros ayuda a regular el sistema respiratorio.
    Aprendiendo a acompasar los pases con su respiración y con la nuestra, se crea un estado de vaivén, acunamiento y sincronización del diafragma.

    • Sistema circulatorio:

    A mayor aporte de oxígeno mayor limpieza de la sangre. Los movimientos de vaciado venoso (los de entrada) ayudan al retorno de la sangre al corazón y producen un efecto tonificante. Los de salida ayudan a la sangre a llegar hasta los extremos (manos y pies) y producen un efecto relajante.

    • Sistema linfático:

    Ayuda a drenar el sistema linfático suavemente. Y a eliminar sustancias de desecho por medio de la orina.

    • Sistema muscular:

    El masaje tiene un efecto relajante y tonificante de la musculatura. Ayuda a disolver nudos de tensión física y emocional, que el niño va acumulando a lo largo de los días.

    En el niño, las tensiones físicas se acumulan en diferentes zonas musculares según la fase motriz en la que se encuentre.
    Para ellos aprender a coordinar sus bracitos o sus piernas es muy estresante.

  • PLACER SENSORIAL

    El placer sensorial es importantísimo para poder vivir el cuerpo y el ser con libertad, apertura, sensualidad, sensibilidad y autonomía.

    El masaje es una muy buena herramienta que nos permite tomar conciencia de forma placentera de las dimensiones y el espacio de nuestro cuerpo en relación al espacio externo.

    Nos permite conocer nuestros límites corporales, que en el futuro nos ayudarán a conocer nuestros límites respecto a los demás y a respetarlos.

    Si este conocimiento ha sido placentero, implica una aceptación buena de uno mismo, factor importantísimo para la seguridad, confianza y autoestima. Esta seguridad es la que nos mantiene en equilibrio emocional y nos permite abrirnos al mundo aceptando a los demás.

  • RELAJACIÓN

    Tensión: porque el estímulo táctil, auditivo, visual, emocional… que «juegan» en el masaje, ponen al bebé en estado de alerta, y lo abre a procesos de memorización y aprendizaje.

    Relajación: porque reduce la tensión excesiva cuando se canaliza. Ayuda a autorregular y procesar las experiencias vividas y permite al bebé liberar las tensiones acumuladas del día con la persona en quien más confía, en un clima cálido, tranquilo, de amor y acogida.

    Con el masaje, el bebé aprende a responder a la tensión con la relajación.

    El masaje diario aumenta el umbral para soportar los estímulos en la mayoría de los bebes.

    Los bebés con problemas de aceptación del tacto (prematuros, hipersensitivos…), van aumentando gradualmente la tolerancia de forma suave y cuidadosa. La escucha del niño es básica al dar el masaje.

    El contacto corporal, vivido de forma positiva, ayuda al niño a disolver tensiones corporales-emocionales, ya que le permite una vía de canalización y salida de sus angustias.

    A veces, cuando tocamos a un niño durante el masaje, se desencadena el llanto. Este llanto puede no estar relacionado a una razón fisiológica concreta, ni al rechazo a nuestro contacto. Podemos haber facilitado una vía de salida a una situación estresante. Este llanto es positivo y bueno que se produzca. Saber escuchar y acompañar este llanto es una necesidad que acerca y fortalece la relación y la confianza.

  • VINCULO AFECTIVO

    Cuanto más vinculados estén los padres respecto al niño, más vinculado estará el niño con los padres, convirtiendo esta relación comunicativa tan fuerte en la base sobre la que se irá construyendo el desarrollo positivo de su persona.


    Este vínculo no sólo se puede establecer con la madre. La función del padre es básica en el nuevo núcleo familiar.


    El masaje diario, permite al padre encontrar una relación intensa con su pequeño desde los inicios.
    Menos probabilidad habrá de abandono físico, psíquico o emocional del niño, y por lo tanto, disminuye el riesgo de maltrato infantil.


    Cuando hay unos vínculos afectivos fuertes, hay una buena base para un mejor conocimiento mutuo.
    Aunque las condiciones no hayan sido favorables y no se haya podido establecer una vinculación inicial, el masaje infantil puede ser una vía para potenciar este vínculo.


    En los cursos también doy pautas de como prolongar esta rutina del masaje una vez que nuestro bebé crece, consejos y trucos para hacérselo atractivo, como cuentos, música, juegos……y también como podemos incorporar la figura del hermanito/a en los ratos del masaje.


Tarjeta Regalo

Son cajitas con tarjetas-regalo, para cuando tienes que hacer un regalo a algún familiar o algún conocido, y que van a ser papás o ya lo han sido.

«Un regalo diferente y original de un Curso para nutrir el vínculo afectivo con tu bebé por medio del masaje y del tacto.»

El curso  de 5 sesiones de 1:30h. de duración, un día a la semana.

La cajita contiene :

  • La tarjeta-regalo.
  • Una muestra de aceite hipoalergénico de almendras dulces.

Todos los cursos están avalados y certificados por la Asociación Internacional y la Española de Masaje Infantil IAIM-AEMI.

Nota: se tendrá en consideración casos especiales (como familias con gemelos, familias numerosas, o situaciones de desempleo) 


©Marian Pérez 2023. All rights reserved. Designed by Salduba Design